Día Internacional de los humedales

La definición de humedal que la Convención de Ramsar establece, se aplica a toda clase de ciénagas cubiertas de agua, de procedencia natural o  artificial, tanto si está estancada o en corriente, independientemente de su grado de salinidad y siempre que su profundidad no exceda de seis metros.

 

 



Los humedales son importantes para regular las crecidas, retienen nutrientes y contaminantes, mantienen la cadena alimentaria especialmente de muchas aves que en ellos anidan, controlan la erosión, y favorecen una climatología estable.

Se consideran humedales, no tan solo los naturales como las Lagunas de Ruidera, Doñana, Tablas de Daimiel, pues también hay humedales artificiales como consecuencias de la actividad humana, que son muy aprovechados por muchas especies de aves y que se prestan para acondicionarlos y mejorarlos.

En nuestro país los humedales naturales alcanzan una considerable extensión de terreno. Y constituyen una extraordinaria reserva de plantas y animales nativos  y endémicos, lamentablemente en disminución tanto por el cambio climático como por el desmedido abuso de sistemas intensivos de riego en su entorno.

Recorriendo nuestras costas vemos que desembocan al mar muchos cauces importantes de agua dulce que merecería la pena aprovechar mejor tanto en aprovechamientos de una agua cada vez mas escasa o potenciando humedales artificiales  que actuarían beneficiosamente tanto por su influencia en mejorar la climatología favorecedora de lluvia, como freno para muchas contaminaciones y provisión de nutrientes en una avifauna debilitada.

El Día Internacional de los Humedales el próximo 2 de febrero de 2011 será ocasión para no olvidarnos de lo que tenemos y de cuanto queda por hacer.

En la era de las plantaciones de hierba para campos de golf, sería mejor proteger y ampliar las plantaciones de agua: los humedales.